Son normales las primeras reticencias para alquilar tu segunda vivienda cuando la tienes disponible, ya sea por tener que enfrentarte a la gestión del alquiler o por la sensación de «intrusión» en tu casa. Sin embargo, todo es más fácil y cómodo de lo que te puede parecer a priori y la rentabilidad de esta inversión es muy alta. nuestros amigos de rentalia te presentan algunos consejos para que todo te resulte más sencillo, como establecer el precio más adecuado o enfrentarte sin miedo a los temas legales que supone el alquiler
1. Establece el precio más adecuado
No hay una ley universal para establecer el precio de un alojamiento vacacional, sin embargo hay varias pistas que te ayudarán a establecer el precio correcto. Para saber en qué rango de precios se mueve tu provincia haz un pequeño estudio de mercado con los alojamientos de tu zona. Compara capacidad, situación, calidades, etc…
Puede que te interese posicionar tu alojamiento en una franja de precios más exclusiva subiendo el precio, o buscar una ocupación constante durante todo el año bajándolo. Establece precios según temporadas y según la cantidad de tiempo reservado. Al viajero le compensará y tú te asegurarás un periodo mayor de ocupación con un mismo inquilino (ajustar precios para estancias más largas)
2. Sé cuidadoso con la logística
La limpieza y el mantenimiento de la casa son muy importantes. En sitios bastante turísticos hay empresas que pueden solucionar la entrega de llaves y la limpieza. Si en la zona no hay empresas de este tipo, busca una persona de confianza que pueda encargarse de la limpieza y de la entrega y recogida de llaves. Debes tener un contacto directo con quién se encargue de dichas tareas para poder subsanar cualquier cuestión que pueda surgir relacionada con el mantenimiento y la limpieza
Intenta que la decoración y el mobiliario sea vistoso y cómodo. Ten en cuenta que en las fotos de tu anuncio se verá la decoración que influirá en la decisión del viajero. Sentirse como en casa es una de las distinciones de las casas de vacaciones frente a las comunes decoraciones impersonales de los hoteles
Un par de trucos a la hora de amueblar la casa:
– Si puedes elegir, que la cocina sea vitrocerámica ya que es más segura
– Un cubremesa es muy útil para viajero y propietario
– Los colchones deben llevar todos funda
– Si proporcionas toallas asegúrate de que sean suficientes para todos los inquilinos
– Incluye productos básicos de cocina: aceite, sal, azúcar, café…
Muchas veces los «extras» (como barbacoa, cuna, lavavajillas, futbolín, ping-pong, wi-fi gratis…) hacen que te puedas distinguir de la competencia y que el viajero se decida por tu alojamiento
3. No le tengas miedo a los temas legales
Algunos procesos legales pueden parecer pesados en un principio pero comprobarás que los básicos puedes resolverlos en poco tiempo. De acuerdo a la LAU (Ley de Arrendamientos Urbanos) puedes destinar una vivienda al alquiler vacacional de forma ocasional. Recomendamos firmar un contrato de alquiler vacacional y reflejar los ingresos en la declaración del irpf
Si ejerces la actividad de forma habitual, lo mejor es inscribir el alojamiento como apartamento turístico en las Consejerías de Turismo de cada Comunidad Autónoma. Existen seguros especiales para las casas de vacaciones
4. Internet es tu mejor aliado para conseguir clientes
El sector del alquiler vacacional no es nuevo, ni mucho menos, pero con Internet está viviendo una auténtica revolución. Los turistas ya no buscan alojamientos en guías ni en periódicos. Lo hacen en Internet. Haz que tu anuncio en Internet sea competitivo y muy visible. Centra tus esfuerzos económicos en conseguir que tu anuncio en Internet sea atractivo para los turistas
Contesta rápidamente, por e-mail y por teléfono. Anunciando tu alojamiento en Internet tendrás que estar preparado para recibir muchas solicitudes vía e-mail. Los turistas siguen usando el teléfono, ya que es más inmediato, pero muchos de ellos harán un primer contacto a través del correo electrónico. Acostúmbrate a consultar el e-mail varias veces al día y a contestar con la mayor celeridad posible. Trasmitirás seriedad y profesionalidad
5. Cuida a tus inquilinos antes, durante y después de su estancia
Da más de lo que esperan. Un inquilino satisfecho no dudará en recomendar tu alojamiento a todo el mundo. Lo puede hacer hablando con su pequeño círculo de amigos o publicando un comentario positivo sobre tu alojamiento en Internet ante una audiencia masiva
Mantén una comunicación fluida con el inquilino en el proceso de reserva, en el tiempo que se aloje en tu casa de vacaciones y en el proceso de devolución de fianza («antes», «durante» y «después»). Esto te servirá para evitar posibles desencuentros que desemboquen en opiniones negativas
publicado por: ASTUR MAR