El Consell aprueba nuevas tasas judiciales, el impuesto al patrimonio, aumenta hasta el 8% el impuesto que grava la compra de propiedades de segunda mano y crea dos tributos medioambientales.
En un contexto de crisis donde el sector inmobiliario se encuentra en plena reconversión, el comprador se encontrará con un nuevo gasto a añadir a las dificultades de negociar una hipoteca y afrontar la inversión que supone contar con vivienda propia.
Las intenciones de la Generalitat pasan por aumentar un punto -del 7 al 8 %- la citada tasa inmobiliaria, de obligada cobertura cuando se adquiere una vivienda de segunda mano.
El comprador se encontrará entonces con un tributo al alza, que una vez aprobada la modificación se convertirá -tal como pasa con el céntimo sanitario- en uno de los índices más altos de toda España.
El pleno del Consell aprobó ayer el proyecto de ley que regula los nuevos impuestos y tasas que la Generalitat aplicará el próximo año.
El Ejecutivo dio el penúltimo paso -el último será la aprobación definitiva en las Cortes- para impulsar dos nuevos tributos medioambientales que gravan las actividades que inciden en el medio ambiente y la eliminación de residuos en vertederos; para incrementar del 7% al 8% el impuesto referido a las transacciones de viviendas usadas; para recuperar el tributo de patrimonio; y para crear una batería de tasas judiciales.
Es decir, que una vez que la Cámara autonómica dé su visto bueno a los proyectos de ley, los valencianos pagarán más por todos esos conceptos.
En total, la Generalitat espera recaudar gracias a ellos más de 150 millones de euros solo en 2013, según anunció ayer el conseller de Hacienda, José Manuel Vela, a la conclusión del pleno del Consell.
El tributo que más fondos aportará a las maltrechas arcas autonómicas es el de patrimonio, bonificado al cien por cien durante los últimos años. Su reactivación inyectará en la caja de la Generalitat 70,6 millones, según las previsiones del Ejecutivo.
Incluye una disposición final en la que se limita al ejercicio 2011 la aplicación de la bonificación autonómica del 100 por ciento sobre la cuota del Impuesto sobre el Patrimonio, prevista inicialmente para los ejercicios 2011 y 2012.
Esta medida, aunque referida al patrimonio del año 2012, se recaudará en la Campaña de la Renta y Patrimonio del próximo ejercicio.
En el segundo escalafón de posibles ingresos se sitúa el impuesto de transmisiones patrimoniales (44,75 millones). Es decir, el que grava la compraventa de pisos de segunda mano.
Si ahora está fijado en el 7%, una vez que el proyecto de ley obtenga el beneplácito de las Cortes, quedará cuantificado en el 8%.
No obstante, se mantienen los tipos reducidos para la adquisición de vivienda habitual de una familia numerosa o de una persona discapacitada, así como para la compra de vivienda de protección oficial.
Los nuevos impuestos medioambientales generarán unos ingresos anuales cercanos a los 30,25 millones de euros a la Generalitat.
Esa cuantía, eso sí, se destinará de manera íntegra a la financiación de políticas de medio ambiente.
Se introduce, además, una nueva tasa por servicios personales y materiales en el ámbito de la administración de Justicia.
De esta forma, quien recurra de forma más frecuente a los tribunales y genere, por tanto, una mayor utilización de los recursos, contribuirá en mayor medida a su sostenimiento. La implantación de tasas judiciales supondrá la obtención de alrededor de 8 millones de euros anuales.
publciado por: LUNDQUIST & NIELSEN